Fase de trabajo de edificación consistente en la redacción de la documentación donde se plantean cambios en la distribución del edificio como consecuencia de la implantación de nuevos usos manteniendo o no su imagen original.
Para ello será necesario, previamente, analizar las posibles lesiones existentes proponiendo soluciones que resuelvan las causas de los daños subsanando los daños detectados.